¿Jornada dura?

¿Jornada dura? Como estas he tenido muchas, ¿Pero en un mes? Sí. Hay días en lo que nada ayuda, porque extraño a mi familia, hay días en los que simplemente no quiero mover un dedo, pero sé que tengo obligaciones y simplemente esto consiste en seguir creciendo. Así es como voy aprendiendo muchas cosas, como no depender de nadie. Antes hasta para ir a la esquina, pedía que me acompañaran y eso ha sido una de las cosas más difíciles para mí. Ahora no puedo decirle a mi hermana o mi mamá que me acompañen, porque simplemente no están. En Colombia, jamás maneje sola, siempre tenía que ir con alguien, el primer día que lo hice, le rece a todos los ángeles, santos, mil rosarios, pero me di cuenta que puedo hacer muchas cosas, solo que el medio no me deja.

Hay días en los que como muchas, he pensado ¿Por qué hice esto? Simplemente porque mi niña no me está haciendo pasar un buen día, llevo un mes y la verdad ha sido muy duro, ella es muy tímida y le cuesta adaptarse a los cambios, por lo tanto no es nada fácil, simplemente cuando se estresa y quiere llorar por todo, lo que hago es ignorarla, porque se que es una pataleta, mientras más le digo las cosas más difícil se pone. No mostrarle el punto débil a los niños es lo mejor que se puede hacer. En el momento de que se da cuenta que no está actuando bien, viene y me da un abrazo, prefiero no perder el tiempo estresándome, muchas cosas he aprendido en un mes, aparte del idioma, personalmente siento que cada día crezco un poco más. 

Así que tu querida Au Pair o futura, ten presente que hay días buenos y malos como todos, son niños, con pataletas, con alegrías y tristeza pero al fin de cuentas, les vas cogiendo cariño y con el tiempo van mejorando las cosas y si no es así hay soluciones, menos, estresarte porque estamos en otro país para disfrutar.